sábado, 1 de noviembre de 2014

Día 31

Día 31         
Sábado 14 de Diciembre
Zigmund y yo planeamos el día y hora de la boda falsa. Acordamos que Chase no se enteraría de esto hasta que todos los papeles estén arreglados. Y el “gran” día es hoy.
Como era de esperarse le conté a los gemelos pero ambos no estuvieron de acuerdo, se enojaron muchísimo y hasta temí que dejaran de hablarme.  Thomas  estaba muy molesto dijo que si el dinero era el problema ellos pudieron ayudarme si se los hubiera pedido. Pero ambos sabemos que no podían permitirse este gasto por una extraña.

Estaba a bordo del auto blanco de Zig, en camino al lugar donde se realizaría la ceremonia. El maquillaje se estaba corriendo con mis lágrimas.  Amenazaba con manchar el vestido blanco.
Nunca imaginé que me casaría a los 18 años con un sujeto al que odiaba por el propio bien de alguien a quien amaba pero no podía tener.
Había paneado todo, seguiría el juego de Zigmund durante un año, tiempo que utilizaría para devolverle la vida a la mansión y todo el dinero se lo dejaría a Chase antes de irme por mi cuenta a buscar mi lugar en el mundo, muy lejos de él. Por qué si lo tenía cerca todo el tiempo no podría dejar de tener sentimientos románticos hacia él.

Ese era el plan hasta el momento.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un claxon familiar. Me asomé para ver por el espejo retrovisor y el corazón casi se me detiene al ver el mini cooper de Chase siguiéndonos al máximo de velocidad que le era posible.
Seguro ya había leído la nota que le dejé en su habitación y ahora venía a impedir la boda.
Zigmund aceleró a fondo para alejarnos del mini cooper y en cuestión de segundos lo dejamos lejos. Mi sorpresa fue enorme cuando a nuestra derecha apareció un lujoso vehículo rojo conducido por Miranda y el alegre Ian iba a su lado.
—¡Detente Zigmund!— gritó Miranda mientras hacía un esfuerzo por mantenerse a la altura de nosotros.
Zigmund aceleró más.
Nunca imaginé  que Chase pediría refuerzos para impedir la boda.
El auto se detuvo en seco y casi salgo volando por la fuerza de la frenada. Teníamos frente a nosotros a la imponente camioneta de los gemelos. Ambos bajaron del vehículo.
—¡Hasta aquí llegó tu jueguito Zigmund Kydd!— dijo Andy.  
Bajé del auto molesta.
—¿Qué creen que están haciendo?
—Impidiendo una boda  que nunca se realizará— dijo Miranda mientras bajaba de su vehículo.
—¡Ustedes no saben nada, tengo que hacerlo!
Chase ya nos había alcanzado, bajó del vehículo.
—Meg, no puedes casarte con Zigmund, tenemos pruebas. Lo que te dijo es mentira.— dijo Chase mientras se acercaba a mi llevando una pila de papeles entre manos.
—Esta es tu verdadera historia.
Gustav era  el guardaespaldas de mi madre. Durante la grabación de “paraíso terrenal” ella sufrió un atentado, pero Gustav la protegió exponiendo su vida y recibiendo la bala. El estado de Gustav fue crítico pero logró sobreponerse. Mi madre juró que le estaría agradecida de por vida.  Gustav regresó a su ciudad natal para iniciar una nueva vida donde conoció a Katherine, se casaron y te tuvieron. Mi madre recibió algunas fotos tuyas que le enviaba Gustav, como todo padre orgulloso.
Tan pronto ella se enteró de su muerte decidió que la mejor forma de agradecerle a Gustav sería haciéndose cargo de ti. Descubrimos todos los papeles, evidencias y fotos. NO puedes casarte con Zigmund,  Te amo Meg!

Mi primera reacción fue tomar los papeles, revisarlos rápidamente y me quedé sorprendida, a punto de llorar. ¡todo absolutamente todo lo que contó Chase era verdad!
MI padre fue el guardaespaldas de Madame no su amante.  Mi vida si es mi vida y Chase no es mi hermano.
Sin dudarlo me lancé a él y lo besé con todas mis fuerzas los presentes aplaudieron y chillaron de alegría.
Zigmund estaba a punto de escapar en su auto.
—¿A donde crees que vas farsante?— le dijo Ian
Los gemelos se encargaron de sacarlo del auto y obligarlo a afrontar sus mentiras.
Me acerqué a él.
—esto es para ti.
Alcé el vestido y le di una patada con toda mi fuerza en su área noble.
Zigmund cayó al piso con la cara roja del dolor.
—¡A celebrar!

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Hicimos una gran fiesta privada en la mansión para celebrar que todo se haya arreglado, no era importante el dinero ahora, pero todo estaba arreglado.  Chase y yo no tendríamos que volver a separarnos jamás. Nunca más volveré a alejarme de él.

7 comentarios:

  1. Oooh! Menos mal que se arregló todoo! Odio a Zigmund, con toda mi alma....
    Enhorabuena por el capítulo!!

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  2. Respuestas
    1. me alegro que te haya gustado ^^ se acerca el gran final

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  3. Gracias por el premio Carlitos ya mismo paso a recogerlo ^♠^

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  4. Me encanto este capitulo, ¿que pasara después?

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