Viernes 4 de Octubre
Han
pasado muchos días. Lo sé y lo lamento. No he podido escribir estuve muy
cansada repitiendo la rutina de salir con Chase al club deportivo y acompañarlo
hacer todas sus cosas.
Todo
parecía en orden para este viernes en el que tenía planeado ver alguna película
en el gran televisor del living y acostarme temprano. Pero no fue así.
Madame
entró a mi habitación.
—Meg,
alístate. Irás al club con Chase.
—¿Al
deportivo? Pero si es de noche!
—No,
a un club nocturno
—Madame
con todo respeto, no me siento bien
—No
te lo pregunté Meg, es una orden
—Si
señora— respondí con disgusto
—Usa
esto— dijo y me trajo unas bolsas de ropa, luego se retiró
El
vestido es muy bonito, pero no lo veo como algo que yo me pondría, ¡Es muy
corto! Definitivamente Madame no conoce
mis gustos. Pero el problema no era el vestido, sino los tacones Prada. ¡Es
imposible que camine sobre esas cosas! ¡No tengo equilibrio!
Llamé
a Ian. Al fin y al cabo él es el único en esta casa que de alguna forma podría
ayudarme.
—Ese
vestido te queda muy bien— dijo al verme
—Gracias.
Pero no es necesario que mientas. Sé que me veo ridícula.
—No
miento
—¿Podrías
ayudarme con el maquillaje?
—Meg,
¿Quién crees que soy? No sé nada de eso—
—Tienes
razón, me equivoqué de persona
—Pero
conozco a alguien que sí puede ayudarte
Salió
de la habitación a toda prisa y trajo a Dorothy, la cocinera. Quien diría que
también era una gran maquilladora.
Terminada
mi transformación forzada, Chase vino a buscarme.
—Guau— dijo con los ojos abiertos al máximo
—¿qué?—
pregunté asustada ¿Acaso me veía tan mal?
—Te
ves increíble. Aunque esos zapatos no son la mejor opción. ¿Segura que puedes
andar con ellos sin lastimarte?
—Si,
tal vez no—
Ian
rio tras de nosotros.
Chase
y yo salimos en su lujoso Porsche con dirección a la ciudad. Él también se veía
muy bien, parece que tiene buen gusto para vestir. Zapatos militares (parecen
sus favoritos) pantalones oscuros, camisa blanca, corbata negra y chaqueta de
cuero. Por desgracia le quedaba muy
bien.
Al
llegar al club las cosas cambiaron. Decenas de chicas esperaban la llegada de
Chase Marshall. Bajamos del Vehículo, él
le dio las llaves del Porsche al chico del valet . El anfitrión quitó la barda
y nos dejó pasar. Intentaba mantener el equilibrio con estos zapatos pero de
verdad resultaba muy difícil. Chase tuvo que sostenerme un par de veces para no
caer.
Una
vez dentro del club Chase se alejó de mí para reunirse con unos muchachos y
muchas chicas. Luego empezaron a bailar. Busqué un lugar relativamente
tranquilo donde sentarme y esperar la hora de regreso. Eso de andar en clubes
no es lo mío.
—Hola
nena, ¿quieres bailar? – preguntó un tipo muy alto acercándose a mi
—No,
gracias— respondí siendo cortés—
—¡Vamos
no seas pesada!— dijo e intentó jalarme de la mano, la retiré al instante antes
de que pudiera tocarme
—Te
lo advierto, ¡Aléjate!—
Tal
parece que el ruido y la música alta impidieron que el extraño me escuche con
claridad. Me tomó del brazo con fuerza y empezamos a forcejear.
—Quita
las manos de mi chica— ordenó Chase al extraño
¿Por
qué se toma ese tipo de atribuciones?
El
tipo me soltó bruscamente, me quedé sobando mi brazo adolorido. El extraño sonrió descaradamente y se acercó
a Chase
—Quien
lo diría, Chase Marshall defensor de doncellas— le dijo con sorna
—¡Lárgate
y no vuelvas a molestarla— ordenó Chase
—Estamos
por verlo. Tal vez ella esté interesada en mí—
Chase
le lanzó un puñetazo en la cara.
—¡Ven!—
me llamó y en medio del alboroto salimos del club rápidamente por la puerta
trasera. Me quité los zapatos para poder
correr junto a él.
Una
vez en el estacionamiento recuperamos el aliento.
—¿Qué
fue eso? Yo pude defenderme sola
—¿Sola?
Meg, no matarías ni a una mosca. Era claro que alguien tenía que defenderte.
—Entonces
¿Debo darte las gracias?
No
respondió. Buscó al hombre del valet, subimos al auto y regresamos a casa.
—Lamento
haber arruinado tu noche— le dije
—No
hay problema. No fue tu culpa y además no quería quedarme
—¿Crees
que tu madre se enterará?
—Lo
hará. Había cientos de reporteros en ese club
—¿Qué
hacemos ahora?
—Será
mejor contarle la verdad. Tal vez ella pueda ayudar
Tragué
en seco. No me parece buena idea.
Y
así resultó.
—¡Qué!—
gritó madame y su voz se escuchó en cada rincón de la mansión.
—Madre,
no fue nuestra culpa. Ese tipo estaba molestando a Meg— dijo Chase
—Ya
sé que no fue su culpa. ¿Pero por qué tuviste que golpearlo? ¡Aparecerás mañana
en todas las portadas de los medios!—
gritó Madame
—Le
diré a Dorothy que le traiga una infusión de manzanilla— dijo Ian
—¡Nada
de manzanillas! ¡Tráeme el teléfono ahora! Tenemos que comprar a la prensa—
Ian
corrió y en menos de un minuto apareció con el teléfono inalámbrico en manos.
Madame lo tomó bruscamente y marcó un número, los dedos se le resbalaban, tal
parece que estaba atacada de los nervios.
Pidió
hablar con el jefe de prensa de un diario local, esperó varios minutos en la
línea hasta que el hombre contestó. Intercambiaron palabras, no logré prestar
atención a lo que decía madame, sólo veía a Chase que mantenía la expresión
neutra. Por un momento pensé en tomar su mano y apretarla con fuerza, pero sería bajar la guardia ante él,
¡Eso nunca! Luego de un momento de silencio madame colgó el teléfono y nos dio
las espaldas. Se acercó a una ventana cercana.
—¿Madre
que está pasando?— preguntó Chase.
—No
pude. Se nos adelantaron los Keed.
Madame
se tumbó rendida sobre un sofá con las manos sosteniendo su cabeza.
—Es
mejor que la dejemos sola— dijo Chase tomándome del brazo, me llevó fuera de la
habitación.
Estaba muy confundida y por qué no decirlo,
asustada.
—¿Chase,
que va a pasar ahora? —pregunte buscando su mirada.
Él
se limitó a mirar al frente y una sonrisa macabra apareció en su rostro.
—A
partir de ahora será una gran aventura Meg, espera a ver lo que pasará mañana.
Dio
media vuelta y se dirigió a su habitación calmadamente.
No
puedo mantener la calma como el, ¿qué pasara ahora?, ¡cuánta angustia!
¡Qué emoción! Chase muy simpático, ha mostrado que en realidad le interesa Meg. Me seguiré poniendo al día, te he dejado dos premios en mi blog: http://novelasdelirantesvirginia.blogspot.com/2014/08/premio.html y http://novelasdelirantesvirginia.blogspot.com/2014/08/premio-mejores-amigas-de-blogger.html. Un abrazo.
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